En TPOP, la eficiencia está en el centro de nuestro funcionamiento. Tan pronto como se realiza el pago, el pedido entra en nuestro circuito automatizado: se envía a nuestros talleres, los archivos se generan, se verifican, se mandan a impresión… Muchas veces en pocos minutos.
A partir de ese momento, parar es imposible: las máquinas ya están trabajando, las materias primas ya están en uso, el proceso ya está en marcha.
Trabajamos sin stock, produciendo solo bajo pedido. Esto significa una gestión súper precisa de los flujos: cada pedido se trata solo, se imprime, se prepara y se envía rápido, sin colas.
Interrumpir un pedido es desorganizar toda la cadena, movilizar recursos para identificarlo, pararlo (si aún es posible), reprogramar las máquinas, y en muchos casos, tirar el producto ya impreso.
El pago que haces al momento del pedido no sirve para "reservar" un producto. Hace que se lance la impresión, el envío y todos los costes relacionados.
Además, en cuanto la transacción está validada, nos cobran unas tarifas fijas por nuestro procesador de pago (Stripe). Estas tarifas no se pueden recuperar, incluso si el pedido se cancela al instante.
Sabemos que un error puede pasar. Si notas un fallo justo después de validar, puedes contactar con nuestro equipo usando el botón « Soporte para este pedido » (disponible en la página del pedido).
No podemos prometer nada, pero si el pedido todavía no se imprimió, evaluaremos tu solicitud caso por caso. Si se puede cancelar, podríamos considerar un reembolso parcial (sin incluir tarifas de procesamiento) de forma excepcional.
Conclusión : revisa siempre tus pedidos con atención. Una vez iniciado, la producción no se detiene.